La primera vez que fui a los Ranchitos del Quetzal fue durante un curso de Ecología en el 2011. Después de eso, visitar este lugar se convirtió en algo casi anual.
Julio Álvarez, que en paz descanse, conocía el bosque nuboso a detalle. Conocía muy bien la vida y mañas del Quetzal (Pharomacrus mocinno). Aún tuve la dicha de conocerlo, escuchar sus historias inspiradoras, y ver los vídeos que había capturado de los quetzales durante sus vuelos de cortejo. El Quetzal es nuestra ave nacional (Guatemala), así que todos crecemos escuchando sobre esta ave. Sin embargo, pocos tenemos la suerte de verlos. Desafortunadamente, esta especie se encuentra en peligro debido a la destrucción del hábitat y el tráfico ilegal de vida silvestre. Por suerte, cada vez hay más y más esfuerzos por conservar su hábitat. Todos le debemos esta particular Reserva Natural y todo lo que nos provee a Don Julio.
Pero el bosque nuboso de Guatemala es el hogar de mucha más vida que el Quetzal. Uno de los grupos increíblemente diversos e infra-valorados que podemos encontrar aquí es el grupo de las orquídeas. Éstas curiosas plantas, también por actividades ilegales, se encuentran también amenazadas.
La conservación necesita comunidad
Hoy día mi buen amigo JP Pinto está a cargo de varias cosas en la Reserva. Una de estas es su proyecto de Conservación de Orquídeas. Quizá las orquídeas no son mi objeto de estudio preferido, pero cuando escuchas a alguien hablar de ellas con la pasión con la que Pinto te cuenta su historia, es inevitable interesarse más y hasta agarrarles cariño a estas plantas.
Pinto ahora ha instalado un pequeño laboratorio en la Reserva. Aquí está trabajando en mejorar un medio de cultivo y reproducción para las orquídeas de esta región utilizando ingredientes caseros. Con esto será posible (1) re introducir orquídeas nativas al bosque y (2) ofrecer a las comunidades locales una manera de reproducir orquídeas sin necesidad de extraerlas (ilegalmente) del bosque sin perder su fuente de ingreso (ya que a los turistas les encanta comprar orquídeas). ¡Pinto también te da una demostración en vivo de cómo fertiliza a las orquídeas! Creo que vale la pena totalmente ver esto y aprender un poco más sobre orquídeas, su importancia, y su conservación.
El bosque nuboso nos provee con tantos servicios ecosistémicos (farmacéuticos, climáticos, genéticos, de recreación) y no podemos permitirnos perderlo. Quizá el mayor atractivo sea la alta probabilidad de ver al ave nacional, pero los Ranchitos tiene también varios senderos dentro del bosque en donde puedes apreciar muchísimas más especies de flora y fauna. Puedes nadar en las pozas por las caídas de agua en el río. Incluso hay habitaciones y un restaurante para que pases unas noches aquí, despertando entre las nubes.
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