A menos que vivas en algún tipo de comunidad o decisión personal que te aísle de las personas, las redes sociales y las noticias, probablemente estás muy al tanto de la actual pandemia del coronavirus. De otra forma ni siquiera estarías leyendo esto. Así que probablemente también has visto un montón de pendejadas circulando, como que el coronavirus es un arma biológica, que es culpa de la cultura China por comer murciélagos, o que hay que hacer gárgaras con cloro para evitarlo. ¡Por favor no hagas eso! Pero ¿qué significa realmente “Pandemia”? ¿Cómo llegamos a esto, y qué podemos hacer al respecto? Aquí te vamos a aclarar todo esto y más, para que así tal vez vos, que al entrar a leer esto decidiste informarte mejor y querer ser menos pendejo, podás también salvarte de contraer esta histeria en masa liderada por la ignorancia.
La historia se repite
En noviembre de 2002 se reportó un caso de neumonía atípica en Guandong, China. Para febrero de 2003 estaba claro que un brote de un tipo de coronavirus emergía. En cuestión de 6 meses los casos disminuyeron, las alertas de viaje a ciertos países fueron removidas y las cosas aparentaban “volver a la normalidad”. Estamos hablando de la enfermedad viral respiratoria SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave, por sus siglas en inglés). En el brote de 2003 se contabilizó 8,098 personas enfermas, de las cuales 774 lamentablemente fallecieron. Pero hay algo más que brotó a raíz del coronavirus del SARS, algo que al coronavirus no le podría importar menos, pues infecta a cualquier ser humano sin importar origen. Hablamos de la Sinofobia.
Sinofobia: discriminación dirigida hacia cualquier persona China.
No se detiene allí. La ignorancia y los estereotipos llevan este miedo y odio hacia cualquier persona de rasgos asiáticos orientales. El actual brote del coronavirus 2019 (llamado SARS-CoV-2) ha levantado una nueva ola de racismo. Al punto que, en lugar de estar educando a todos en este tema, son las embajadas de países del Este de Asia las que han advertido a sus connacionales en los países en donde viven a tener cuidado de posibles incidentes de violencia racial.
La cantidad de casos que podemos encontrar en internet que han ocurrido en todo el mundo (incluidos otros países de Asia del este) son tantos que ya hay incluso una página de Wikipedia recopilando estos casos por país. Desde personas cambiándose de vagón en el transporte público, cierres mandatorios de negocios asiáticos solamente, hasta casos de violencia verbal y física contra personas con rasgos físicos orientales que han terminado en el hospital. Incluso niños de familias asiáticas que regresan del colegio llorando por los señalamientos discriminatorios por parte de otros niños. Niños que por rasgos físicos están siendo discriminados por noticias tergiversadas sobre un país que no tiene la culpa y el cual probablemente jamás han visitado.
Por infinitas razones, personas han migrado desde China al resto del mundo desde hace siglos. Iniciando con fines comerciales, hasta los motivos más contemporáneos como huir del comunismo, guerras, y otros motivos políticos. Esto ha llevado a que se establezcan vecindarios como los llamados “Barrios Chinos” (Chinatown) en ciudades de todo el mundo. Esto fue más un resultado de migraciones en masa desde 1500, acelerado tras firmar el tratado de Pekín a finales de 1800s. ¿A qué vamos con esta pequeña lección histórica? En todo el mundo hay segundas, terceras, cuartas, quintas+ generaciones de personas con ascendencia China. La presencia de cualquier persona en cualquier parte del mundo, hoy día, no es novedad. Crear esta asociación de que si tiene rasgos orientales es portador/transmisor de coronavirus sólo demuestra tu ignorancia y racismo. El riesgo de contraer este virus no tiene absolutamente ninguna relación con el origen de una persona, ni su color de piel, religión, o ciudadanía.
El racismo se alimenta de la ansiedad y el miedo que surgen de la ignorancia. Desafortunadamente tanta ignorancia pinta una imagen monstruosa sobre una cultura entera, por lo que la discriminación y maltrato no despiertan la indignación que debería. Básicamente la gente está culpando a una cultura entera por enfermarse. Ridículo, ¿no? Si insistes en culpar al país entero (que conforma el 20% de la población mundial) continúa leyendo. Esto pudo haber sucedido en cualquier parte del mundo.
Además de estos comportamientos, también hay quienes incluso han aprovechado para lucrar mientras infunden pánico. Deplorables todos.
Tanta histeria y tanta discriminación por este virus: ¿es siquiera tan grave?
Muchos han comentado que el virus “no es la gran cosa” y debemos “mantener la calma”. Esto es parcialmente cierto. Anunciar la necesidad de “pánico” es tan dañino como anunciar que “no es la gran cosa”. La excusa de “aún no hay casos reportados en mi ciudad” no significa que no debamos prevenir desde ya. Sería muy irresponsable y negligente continuar como si nada. Hay que tomar las medidas sugeridas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para no empeorar la situación.
Cierto es que el pánico es innecesario, y si sos un joven con un sistema inmune fuerte y saludable, no tienes de qué preocuparte cuando se trata de tu propia salud. Esto no quiere decir que si te contagias no te la vas a pasar mal. Además, el período de incubación del virus (momento en el que podríamos tenerlo sin síntomas) se estima en 1-14 días. Pero la mayoría de las personas no-inmunocomprometidas infectadas con el nuevo coronavirus se han recuperado como de cualquier otra gripe en 2-3 semanas. Ahora, esto tampoco significa que debas seguir yendo a trabajar y salir a divertirte como si realmente no fuera tan grave. Si tienes síntomas, quédate en casa y aíslate mínimo 14 días para que no pongas en riesgo a todos los demás y no juegues parte en el esparcimiento de este virus. Nosotros, los jóvenes no-inmunocomprometidos, tenemos una enorme responsabilidad de protegernos para no ser agentes de contagio para las personas vulnerables.
Pero si se supone que “no es tan grave”, ¿cuál riesgo imponemos a los demás?
Hay personas que se encuentran en desventaja, ya sea por motivos de salud, edad, o ambos. En personas mayores o personas inmunocomprometidas (e.g. personas con enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades hepáticas, respiratorias, malnutrición, si estás tomando algunos medicamentos (pregúntale a tu médico), mujeres embarazadas, incluso fumadores) el problema radica en que su sistema inmune también intentará combatir el virus, pero el riesgo para estas personas es mayor pues se debilitarán más rápido, presentarán síntomas más severos, y puede llegar a ser mortal.
Quizá vos estarás sintiéndote bien, pero considera todo esto si vas a visitar a tus abuelitos o familiares y amigos que entren bajo estas descripciones. Antes de llegar a las recomendaciones para estas visitas (aunque lo mejor ahorita es evitarlas), empecemos a aclarar los detalles de lo que se sabe en este momento del virus y qué debemos hacer para contener y prevenir (sí, aunque vivas en donde “no hay casos reportados”).
Coronavirus 2019 – SARS-CoV-2 – COVID19 ¿Qué es todo esto?
Quizá leer tantos nombres complica un poco la comprensión, pero quizá con esta analogía te queda más claro: así como el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es el causante del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), el nombre SARS-CoV-2 se refiere al virus solamente, y el nombre COVID-19 (COronaVIrus Disease 2019) se refiere a la enfermedad en sí.
Los coronavirus son una familia de virus bastante comunes. De hecho, probablemente la última vez que te resfriaste fuiste infectado ya sea por un tipo de coronavirus o un tipo de rinovirus. El coronavirus que ha saltado a la fama este año (SARS-Cov-2) es un virus de ARN que va directo a los pulmones. Es por esto que provoca una enfermedad respiratoria y los síntomas más comunes que sabemos hasta el momento son similares a los de un resfriado común: fiebre, tos seca y cansancio. En casos más severos se puede presentar dificultad para respirar. Si tienes estos síntomas quédate en casa. No vayas a una clínica a poner en riesgo a más gente y perder el tiempo de médicos que podrían estar atendiendo a personas con casos severos. Primero llama por teléfono a tu médico.
¿En dónde está el virus?
Contrario a lo que algunos medios han publicado, el virus no vive flotando en el aire. El virus se distribuye en gotitas cuando estornudamos o tosemos, y estas son lo suficientemente pesadas como para caer rápidamente (se estima pueden “viajar” una distancia de aproximadamente 1 metro enfrente de quien estornude antes de caer). Aún no sabemos cuánto tiempo sobreviven en las superficies en donde caen, pero es por esta razón por la que la sugerencia de lavarse las manos constantemente es de las más importantes.
Siempre estamos tocando todo tipo de superficies: teclados, puertas, mesas, dejando el celular en todos lados y luego lo volvemos a agarrar y ponerlo en nuestras manos y cara. Así que aquí viene la primera medida que ya deberíamos estar implementando todos desde hace meses: lavate las manos más frecuentemente. Antes de comer, cada que entres y salgas de una reunión o clase, nomás llegues a casa, después de que estornudes y tosas, y cuida mucho de no tocarte la cara si no te has lavado las manos. El virus no te infectará sólo por tocar una superficie con tus manos, primero tiene que entrar en contacto con alguna mucosa (nariz, boca, ojos) que le facilite llegar a tu sistema respiratorio.
¿Jabón? ¿Eso es todo?
Aunque a muchos le suena a broma que tan sólo lavarse con jabón puede hacer la diferencia, esto tiene en realidad bases biológicas muy sencillas. Es por esto que esas clases obligatorias de biología que tanto detestabas son en realidad muy importantes para comprender esto fácilmente y no llegar a este nivel de desinformación global.
El “cuerpo” del SARS-CoV-2 está rodeado por una capa de lípidos (grasas). Los jabones son sales formadas por la reacción entre ácidos grasos e hidróxido de sodio. A nivel molecular, las moléculas de jabón son cadenas con un extremo hidrofílico (atraídos al agua) y uno hidrofóbico (o lipofílico, atraídos a grasas). Cuando te estás enjabonando, estos extremos afines a grasas se adhieren a las grasas en tus manos. Esto incluye esas grasitas que rodean al virus. El jabón básicamente se adhiere y destruye la capa de grasas que protegía al virus. Luego, al enjuagarte con agua, los extremos del jabón afines al agua se adhieren a las moléculas del agua, las cuales se llevan todo con ella.
Estas propiedades químicas del jabón junto a la acción mecánica de restregarte por mínimo 30 segundos son más que suficientes para eliminar el virus que pueda estar en tus manos y minimizar el riesgo que corremos actualmente. Cabe mencionar que no deberías cerrar el grifo con tus manos limpias, utiliza tus codos o una toalla (que deberás limpiar más frecuentemente ahora). También desinfecta tu celular y deja de morder lapiceros.
Los geles sanitizantes para manos a base de alcohol también pueden ser una buena alternativa cuando no tienes la opción de enjabonarte bien. Evita comprar los que tienen brillantina y otras cosas que limitan su efectividad. Asegurate de comprar los que cuentan con mínimo 60% de alcohol (y máximo 95%). ¿Por qué no sugerimos un 100% alcohol? No sólo no es tan común encontrarlo en supermercados o farmacias, tampoco sería bueno para los fines que necesitamos. El contenido de agua es necesario para disolver proteínas de virus y bacterias. El alcohol básicamente juega el papel del jabón en “abrir” o “explotar” las membranas protectoras de los virus.
Aplica la cantidad recomendada en la etiqueta (ya que cada marca tendrá distintas fórmulas y recomendaciones). Para que el gel tenga tiempo suficiente de llevar a cabo su propósito debería de evaporarse de tus manos en unos 5-10 segundos, no menos. Eso sí, estos son una buena alternativa cuando no tenés las manos visiblemente tan sucias. Es decir, si te acabas de devorar unos deliciosos tacos y andas todo grasoso: andá por el jabón.
En cuanto a los jabones “antibacteriales”: son innecesarios, no siempre es verdadero lo que dicen, y no tienen una función “antibacterial” a menos que te laves con ellos por dos minutos mínimo. Repetimos: es innecesario. ¡Tampoco te laves con vodka! Lavarte bien con jabón normal por 30 segundos es suficiente. En serio. No podemos reiterar esto lo suficiente. Hemos leído muchísimos mitos que hasta son peligrosos. Quédate con el jabón, por favor. Practica esta lavada de manos cada vez que te necesites tocar la cara, cada vez que tosas, estornudes, o toques algo que no has desinfectado o algo en la calle.
Pero hay gente muriendo…
Lamentablemente personas han fallecido a raíz de esto, en su mayoría personas mayores o con complicaciones de salud previas a contraer el coronavirus. Estamos hablando de personas y familias que han sido directamente afectadas de esta manera. Por supuesto que la tasa de mortalidad del virus es algo de qué preocuparse, pero te pedimos también algo de empatía y delicadeza al tratar el tema y las preguntas de “cifras” como si fuera tan sólo un número. Son vidas perdidas.
Hay muchos números publicados en distintas noticias sobre índices de contagio e índices de mortalidad. La verdad es que en este momento aún no se sabe lo suficiente para tener valores creíbles. Aprovechamos esta oportunidad para darte un pequeño tip para evaluar críticamente las notas que lees cuando se trata de ciencia y salud: valores “exactos” jamás van a ser ciertos. Cualquier buen científico te dirá un rango o un valor y su incertidumbre. Toda estimación es solamente eso: estimaciones basadas en modelos matemáticos que siempre tendrán cierta incertidumbre. Esto no los hace menos importantes ni menos válidos, simplemente es la realidad. No confíes en quien te prometa un “valor exacto”. Además, muchas veces te presentan números fuera de contexto que no significan nada.
Al momento en que escribimos esto (13 marzo 2020) con los casos reportados por la OMS a nivel mundial y en comparación con este mismo punto en pandemias anteriores, sí parece que la tasa de mortalidad del actual coronavirus no es tan alta. Pero, repetimos, la información con la que contamos actualmente no es suficiente aún para poder “confiar” en un valor y la proporción y distribución del SARS-CoV-2 es otra nueva historia. Esto nos lleva a otro tema importante…
¿Confiamos en los datos?
No estamos diciendo que los casos reportados sean falsos, sino que lo que está reportado es menor a los casos reales. Es decir, si vos sigues repitiendo que “en mi país aún no hay casos reportados así que cálmense”, estás haciendo más daño del que piensas.
Esto se debe a varios factores. Primero que nada, muchas personas sin síntomas o con síntomas leves de resfriado que podrían tener el SARS-CoV-2 fácilmente lo confunden con un resfriado común y no lo reportan. Segundo, ante la mala información y las sugeridas medidas de cuarentena, muchas personas no se reportarán por miedo a ser discriminados de cualquier forma o miedo a esta “cuarentena” (¡que no significa nada malo y lo más responsable sería reportarlo!). Otro problema en la infrarrepresentación de los casos es que muchos países del Sur Global no tienen la capacidad de detección necesaria. Así que no te escondas detrás de esa frase y tomá las precauciones recomendadas.
Aunque en los trópicos se está estudiando el distinto comportamiento del virus, es posible que la falta de casos reportados sea por todas estas razones, y no porque no existan. Pero mantén el ojo crítico aquí, que esto aún es sólo una posibilidad. Además del tip que te dimos arriba sobre los modelos matemáticos, otra cosa súper común es que para nada más que conseguir “más lectores” y “más likes”, muchos periodistas hacen inferencias y generalizaciones de casos aislados o de solamente un estudio o una noticia – ¡cuidado con eso! Por el momento, no confíes en titulares y verifica constantemente la página de la OMS.
Pero ya dijeron que es una “Pandemia”
El término “Pandemia” despierta pavor en la gente, pero si preguntas a tu alrededor “¿qué es una Pandemia?”, pocos la podrán definir. Los términos “epidemia” y “pandemia” nada tienen que ver con la gravedad de una enfermedad, simplemente describen cómo se está distribuyendo.
Hace seis semanas la OMS declaró “Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional” (ESPII) y hace 2 días (11 marzo 2020) la declararon “Pandemia”. Esto no cambia la virulencia, ni tasa de contagio, ni mortalidad del virus. Esto es solamente una descripción de su distribución. Además, el catalogarlo como ESPII o como Pandemia ayuda a la toma de decisiones por parte de los países miembro y les da más obligación a acatar las recomendaciones de la OMS. Catalogarlo como Pandemia también puede facilitar la movilización de recursos para los lugares que más lo necesiten.
La palabra pandemia no es una palabra negativa ni que implique la necesidad de entrar en pánico. La medida más importante ahorita continúa siendo la de contención, pero medidas de mitigación también entran ya en juego para cada país. Una de las medidas de mitigación más importantes ahorita es el aislamiento (cancelar colegios, trabajar desde casa en la medida de lo posible, etc.). Esto con el fin de disminuir el contacto y esparcimiento con el virus para así no saturar los sistemas de salud.
Entendemos que dejar de trabajar es un privilegio y que no todos pueden trabajar desde casa, y que cancelar colegios cuando los padres tienen que continuar trabajando es un tema delicado. Nosotras no tenemos una solución a esto, esto va a variar de situación en situación y país en país, pero si tienes la oportunidad y el privilegio de aislarte lo más posible en este momento, por favor tómala. Mientras más seamos, mejor.
Nada de esto es motivo para entrar en pánico. Todo esto son razones para prepararse y cambiar nuestro comportamiento. En China los casos han disminuido; en el resto del mundo aún vamos a ver un incremento en casos reportados. Esto es indudable. Lo que necesitamos ahorita es ganarles tiempo a los sistemas de salud y a los científicos que a diario se encuentran trabajando duro estudiando este virus, su comportamiento y potenciales tratamientos. Por eso se está hablando ahora sobre Aplanar La Curva.
Si seguimos las medidas para #AplanarLaCurva, podemos ayudar a mantener el número de personas que SÍ NECESITAN URGENTE tratamiento dentro de la capacidad de nuestros sistemas de salud (cosa que será más sensible en países con sistemas de salud débiles). Es por esta razón que las acciones individuales incluso de personas no-vulnerables son sumamente importantes, así aquellos que sí necesiten cuidado intensivo puedan recibirlo, y quienes podemos evitarlo no vayamos a acaparar el sistema de salud ni víveres que no necesitamos.
Entonces, ¿cómo aplanamos la curva?
Es cierto que todo esto va a tener un gran impacto en la economía, pero mientras mejor actuemos, menor va a ser ese impacto. Si no tomamos las medidas de precaución, los casos van a picar exponencialmente y al saturar los sistemas de salud el personal médico deberá jugar a ver a quién sí le toca vivir y a quién no.
Para evitar esto, el aislamiento o “distanciamiento social” ahorita es clave. Así no haya casos reportados en tu país, es con más razón un buen motivo para ayudar a disminuir las fuentes de esparcimiento (es decir, cada uno de nosotros). En especial si en tu país el sistema de salud se encuentra de por sí saturado y en ruinas como en el nuestro (Guatemala).
Comprendemos que todos necesitamos trabajo y dinero, por supuesto, y para muchos sectores lamentablemente no tenemos nosotras las soluciones. Pero en la medida de lo posible intenta por favor trabajar desde casa, limitar reuniones, y no saturar o sobre exigir ridiculeces a personal de limpieza porque esto es responsabilidad de cada uno de nosotros. Si vos sos el jefe, por favor actúa ya y manda a todos a trabajar desde casa si tu tipo de negocio lo permite. Lo mismo para entidades educativas – afortunadamente hoy hay muchas opciones de mantener la educación virtual o postponiendo las tareas y exámenes de las siguientes semanas.
No son vacaciones. Los jóvenes que se tomen el cierre de institutos educativos como “vacaciones” son quienes más en riesgo pueden poner a toda la población. Hablando de vacaciones, tantos comentarios de “aprovechar los pasajes baratos” son sumamente irresponsables y estarías poniendo en riesgo a muchas más personas. En particular tomando en cuenta que muchos de estos pasajes baratos son hacia países del Sur Global en donde hay muchísimas comunidades vulnerables y sistemas de salud débiles. Viaja sólo que sea absolutamente necesario y mantén estrictas prácticas de higiene mientras viajas.
Recapitulemos las medidas que debemos tomar:
- Distanciamiento social. Compra sólo lo que necesitas para aislarte un par de semanas, pero no acapares todo porque todos necesitamos abastecernos. Si sólo vos te cuidas y no permites que todos a tu alrededor también lo hagan, entonces tampoco te estás protegiendo. Además de ser súper insensible, claro. Entendemos que quieres protegerte a vos y tu familia, pero ir a comprar el supermercado entero hace lo opuesto, pues dejas a todos a tu alrededor vulnerables y eso te pone en riesgo a vos también.
- Lavate las manos como que no hubiera otra actividad en la vida. En especial al salir y entrar a un lugar nuevo. Sigue las recomendaciones que dimos antes sobre la enjabonada por al menos 30 segundos. Desinfecta tu celular y otros objetos y superficies con los que estás en constante contacto.
- Evita tocarte la cara si no te has lavado las manos.
- Solamente viaja si es absolutamente necesario.
- Quédate en casa si tienes síntomas y llama por teléfono a tu médico antes de asistir a una clínica o centro de salud. Tampoco te pases de pendejo y llames a tu médico sólo para avisar que te vas a quedar en casa. Es momento de trabajar en nuestro sentido común.
- Las mascarillas solamente serán útiles si las poseen las personas que las necesitan: personas enfermas, personal médico, personas que trabajen con adultos mayores, personas vulnerables. Andar caminando con mascarillas por todos lados no sólo no es una barrera real para este virus si no estás enfermo o con personas vulnerables, sino también incrementa tu propio contacto con tu cara pues a cada rato estamos acomodándolas. Es contraproducente si estás sano.
- Si ya fuiste a comprar cantidades innecesarias de desinfectantes y mascarillas, no te sientas mal. Ponte en contacto con centros de salud en tu área y hazles saber que tienes tal cantidad que vos no necesitas. Estos centros y personas pueden estar pronto en crisis de necesitarlos.
- Preparate no sólo en compras sino mental y emocionalmente también para pasar los siguientes meses un poco distinto a lo que estás acostumbrado.
- No entrés en pánico, pensá en comunidad y no en individuo, y tomate la situación con la seriedad que merece.
Lo que se viene no va a ser sencillo, pero actuando bien informados e inteligentemente apoyándonos podemos hacer que esto no se agrave. Cuidémonos todos. Como cada uno de nosotros nos comportemos ahorita va a tener un impacto en todos a nuestro alrededor, en particular en las personas más vulnerables. No hay que entrar en pánico, pero sí hay que actuar ya.
“¡Pero esperen! ¡Aún tengo muchas dudas!”
¿Por qué no puede ser un arma biológica?
Probablemente este es uno de los titulares de conspiraciones más escandaloso. El genoma del SARS-CoV-2 fue rápidamente secuenciado y compartido y es tan evolutivamente “normal” y similar a otros virus de la familia de los Coronavirus que no hay ningún indicio de manipulación genética, mucho menos indicios de que sea una amenaza que amerite llamarse “arma biológica”.
De paso aclaramos que tener la secuencia del genoma del virus no es peligroso. También hemos leído conspiraciones sobre la reproducción de este virus en los laboratorios de quienes lo están estudiando. Primero, recordemos que es un virus de ARN. Para facilitar su estudio se traduce a secuencias de ADN. Los científicos reproducen fragmentos de ADN para estudiarlos. De ninguna forma esto “crea un virus” mucho menos algo que pueda “escapar”. Tener acceso a la secuencia (cosa a la que todos podemos acceder, por cierto) facilita su estudio por científicos en todo el mundo para ayudar a desarrollar pruebas diagnósticas, mejorar la identificación de casos, conocer mejor el comportamiento del virus en nuestras células y para trabajar en el desarrollo de vacunas. Conocer la secuencia genética también nos da pistas de su origen y distribución.
¿De dónde se originó?
Si aún te estás preguntando “¿por qué todo se origina en China?”, entonces has caído en creerte los titulares sensacionalistas y discriminatorios que nada tienen de cierto. Quizá el virus del SARS del 2003 y el SARS-CoV-2 saltaron al humano en China, pero esto no es cuestión de culpa, es meramente incidental. El HIV y el Zika se identificaron originalmente en África, la influenza porcina A H1N1 del 2009 en América del Norte, los virus de la viruela y sarampión en Europa.
Lo más importante de esto es que todos en cualquier parte del mundo jugamos un papel importante para esta y futuras epidemias. La COVID19 es una enfermedad zoonótica. Zoonótico implica que se transmite entre animales vertebrados no humanos (reservorio) y humanos, sin necesidad de un vector artrópodo/insecto. Las enfermedades zoonóticas no son solamente provocadas por virus, hay también enfermedades zoonóticas provocadas por bacterias, parásitos y hongos, algunas de ellas que de seguro ya conoces: rabia, ébola, MERS, influenza A H5N1 y H1N1. Pero en esta ocasión nos vamos a enfocar en el SARS-CoV-2.
Para que un animal sea considerado reservorio de un patógeno, no debe presentar signos de enfermedad. Se conoce de la existencia de muchos coronavirus, algunos que han infectado al humano y otros que hasta el momento solamente se han encontrado en animales sin “saltar” al humano. El riesgo de este salto depende de la ecología del reservorio (vertebrado), comportamiento y epidemiología del patógeno (e.g. virus), contacto entre el reservorio y el hospedero, y características biológicas del humano para ser hospedero (susceptibilidad).
En el caso de algunos coronavirus cuyo reservorio es el murciélago, se ha visto que los “eventos de derrame” o saltos a los humanos están relacionados a un incremento en la carga viral en los murciélagos, para lo cual aún no tenemos explicaciones, aunque se hipotetiza que sea por estrés reproductivo y nutricional. También se cree que otras infecciones en los murciélagos, como el Síndrome de Nariz Blanca, incrementa la susceptibilidad del murciélago a los coronavirus. ¿Por qué en los murciélagos se ha detectado tantos virus? En pocas palabras, porque sus células tienen una respuesta antiviral única. Sin embargo, todo esto es un campo de estudio y se siguen haciendo descubrimientos interesantes continuamente.
Todo esto está muy ligado a nuestra insostenible relación con la naturaleza. Hay quienes insisten: “Pero es que en China tienen mercados vivos”. En todo el mundo hay mercados vivos. Uno de los más grandes problemas en los mercados vivos, además que se comercian especies en peligro de extinción, es el hacinamiento en el que se tienen a los animales. Jaulas pequeñas, pegadas unas con otras, sin condiciones de higiene…es un desastre esperando pasar. Incluso sorprende que no haya brotes constantemente.
Para que se dé el salto de vertebrado a humano, puede que exista un reservorio intermediario. En la epidemia del coronavirus SARS-2003 se incriminó a la civeta como reservorio del virus, pero el análisis genético determinó que el origen fue en los murciélagos. ¿Qué sucedió? El problema era que los murciélagos defecaban cerca de la jaula de las civetas, quienes entraban en contacto con el guano y eran quienes tenían contacto directo con los humanos.
Los alimentos pueden ser una fuente de algunas infecciones zoonóticas, pero en esta ocasión ya sabemos que este no es el caso. Por los análisis moleculares sabemos que proteínas en la cápsula del virus tienen afinidad por otras proteínas en nuestro tejido pulmonar.
El análisis genético del coronavirus actual apunta que pudo haberse originado en murciélagos y que el salto al humano pudo ser por el pangolín. Esto tampoco significa que los murciélagos o pangolines sean malos ni que haya que matarlos o “fumigarlos”. A diario todos recibimos muchísimos beneficios de los servicios ecosistémicos que estos animales nos proveen, sería mil veces peor eliminar poblaciones de murciélagos. El pangolín es una de las especies más amenazadas por la cacería ilegal. La culpa de este salto del virus la tenemos nosotros.
El tráfico de vida silvestre no solo pone en peligro de extinción a los animales, sino que aumenta las probabilidades de intercambio de enfermedades. Los seres humanos también le podemos transmitir enfermedades a la vida silvestre y animales domésticos.
Además del tráfico ilegal de vida silvestre (el cual también es un problema global), necesitamos abogar y demandar a nuestros gobiernos por una mejor planificación territorial, pues la tasa de cambio en el uso de la tierra por pésimas planificaciones de expansión urbana, expansión agrícola, y otros motivos de deforestación disminuyen la distancia entre nosotros y la vida silvestre.
El cambio climático, la destrucción de hábitat, y el tráfico de vida silvestre no es únicamente un problema en China. Es mundial. Las decisiones que tomamos nos han llevado a esta situación y definitivamente no será el último brote que veremos.
¡Gracias, Ciencia!
Es increíble cómo la biotecnología ha avanzado. El genoma del SARS del 2003 (primero detectado en noviembre 2002) fue publicado hasta abril 2003. El del SARS-CoV-2 lo tuvimos en cuestión de semanas. Hay que estar muy agradecidos por esto también, y agradecidos por todos los científicos y personal médico que a diario están activamente combatiendo esta pandemia. Esto ha permitido desarrollar métodos de diagnóstico específicos rápidamente. Junto con esto, el desarrollo de la vacuna también está acelerándose. El primer prototipo está a punto de entrar a pruebas humanas, algo que normalmente podría tomar muchos años en lograrse.
Si algo ha demostrado esta situación es la interconectividad que existe en este mundo, la necesidad y dependencia que tenemos de buenas relaciones comunitarias y con la naturaleza.
Los seres humanos somos seres sociales y la idea de aislarnos genera cierta resistencia, lo que lleva a que personas con síntomas lo escondan. Por favor reportate. Practica la empatía y recuerda que no todas las personas tienen el privilegio de acceder a centros de salud o información apropiada. Divulgá la información que vale la pena y no algo que provoque miedo. Escuchá a profesionales de salud y científicos – ten cuidado y mantén una mente crítica a todo lo que lees.
¡Vaya! Esto estuvo largo. Gracias por decidir informarte mejor y por leer esto. Si esto fue abrumador y no sabes qué sacar de esto, aquí está lo más importante: mantén la calma, pero toma la situación con seriedad; lávate las manos frecuentemente e intenta evitar tocarte la cara si no te las has lavado; quédate en casa si sientes que te estás enfermando; si tu trabajo lo permite trabaja desde casa; lo más importante ahorita es #AplanarLaCurva; cuando esto termine, apoya a los negocios Asiáticos en tu ciudad, y siempre pronunciate cuando veas conductas discriminatorias. Y no olvides esto, jamás, porque de seguro no será el último brote de enfermedades novedosas para los humanos, y quizá a la próxima podamos reaccionar mejor.
Si vas a insistir en informarte en redes sociales, mantén el pensamiento crítico y revisa de dónde viene la información. Además de este enlace de la OMS y este enlace del CDC que actualizan constantemente, si no quieres estar pendiente de ellas, los siguientes científicos y comunicadores científicos tienen buenos recursos en sus redes y se encuentran constantemente actualizándonos:
De una Microbióloga: https://www.instagram.com/p/B9jv-wZJ6Dx/
De una Neurobióloga: https://www.instagram.com/science.sam/
De una Enfermera: https://www.instagram.com/p/B9pOZMjBUaS/
Escucha de varios científicos en este Podcast: https://www.alieward.com/ologies/virology
Esta entrada fue escrita por:
Yaimie López, bióloga, apasionada por la ecología de enfermedades y enfermedades zoonóticas, con más de 4 años de experiencia en investigación de enfermedades tropicales (Malaria, Leishmaniasis).
María Braeuner, bióloga y apasionada por la comunicación científica, más aquí.
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Referencias (otras enlazadas en el texto):
- Banerjee et al. 2019. Bats and Coronaviruses: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6356540/pdf/viruses-11-00041.pdf
- CDC: Consideraciones con mascotas: https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/php/interim-guidance-managing-people-in-home-care-and-isolation-who-have-pets.html
- CDC: Cómo prepararse y tomar acción para COVID-19: https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/community/index.html
- CDC: SARS 2003 Basic Fact Sheet https://www.cdc.gov/sars/about/fs-sars.html
- Huang et al. 2020. Clinical Features of Patients Infected with 2019 Novel Coronavirus in Wuhan, China: https://www.idsociety.org/globalassets/lancet-jan-24-2020-today-1st-42-patients-ncov.pdf
- Kupferschmidt 2020. Mutations can reveal how the coronavirus moves – but they’re easy to overinterpret: https://www.sciencemag.org/news/2020/03/mutations-can-reveal-how-coronavirus-moves-they-re-easy-overinterpret?utm_source=Nature+Briefing&utm_campaign=dbbbcf30e8-briefing-dy-20200310&utm_medium=email&utm_term=0_c9dfd39373-dbbbcf30e8-44987101
- Lu, et al. 2020. Genomic Characterisation and Epidemiology of 2019 novel coronavirus: Implications for virus origins and receptor binding: https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(20)30251-8/fulltext
- OMS Preguntas Frecuentes: https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses
- OMS Reglamento Sanitario Internacional y Comités de Emergencia: https://www.who.int/features/qa/39/es/
- OMS Reporte Febrero 2020: https://www.who.int/docs/default-source/coronaviruse/who-china-joint-mission-on-covid-19-final-report.pdf
- OMS Vídeo sobre cómo se esparce el coronavirus SARS-CoV-2: https://www.youtube.com/watch?time_continue=90&v=1APwq1df6Mw
- Plowright et al. 2017. Pathways to Zoonotic Spillover: https://www.nature.com/articles/nrmicro.2017.45
- Rothan & Byrareddy. 2020. The Epidemiology and Pathogenesis of Coronavirus Disease (COVID-19) Outbreak: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0896841120300469?via%3Dihub#bib20
- Tamerius et al. 2013. Environmental Predictors of Seasonal Influenza Epidemis Across Temperate and Tropical Climates: https://journals.plos.org/plospathogens/article?id=10.1371/journal.ppat.1003194#s4
- Wu et al. 2020. A New Coronavirus Associated with Human Respiratory Disease in China: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/32015508
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Gracias por el artículo, muy completo, claro y con una perspectiva científico-social muy integral.
Gracias por leer y por sus palabras. ¡Saludos y mucho cuidado en estos momentos!