escrito por Yaimie López
El 2020 nos ha traído lo que muchos temían desde hace rato: una pandemia. La Covid-19, causada por el SARS-CoV-2, tiene a la mayoría de la población mundial en cuarentena y con mucho miedo. Los números de infectados van incrementando y se percibe una incertidumbre global. Sin embargo, no debemos olvidar que existen otras enfermedades igual de severas que se siguen transmitiendo silenciosamente, y que posiblemente causen más daños que la Covid-19.
Guatemala es un país con muchas enfermedades infecciosas que afectan a la gran parte de la población. Para la semana del 16-22 de febrero de 2020, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social del país reportó más de 2,176 casos de arbovirosis (dengue, chikungunya y Zika). En 2019 se presentó un incremento significativo en los casos de dengue a nivel nacional, reportándose hasta 50,449 casos (le sigue 2014, con 19,863 casos). Esto es un incremento de casi seis veces comparado con 2018.
Comparando la misma semana (16-22 de febrero) del 2020 con la de 2019, vemos que en 2020 se han reportado 2,176 casos mientras que en 2019 se reportaron 1,305 casos. No es un buen pronóstico para lo que se puede venir. El que estemos todos en nuestra casa cumpliendo las medidas de prevención de la Covid-19 puede aumentar el riesgo de arbovirosis.
Las enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes (dengue, chikungunya, Zika) son enfermedades comunitarias. Los mosquitos Aedes, especies que pican de día, han hecho de nuestros hogares su hábitat. Se cría en contenedores domésticos como pilas, toneles de agua, recipientes de agua de las mascotas o cualquier otro recipiente que tenga agua estancada. El mosquito tiene un rango de vuelo entre 50m-800m, lo que significa que puede moverse entre casas vecinas y dispersar los virus rápidamente. Aunque tengan un rango de vuelo bastante amplio, usualmente los mosquitos se encuentran concentrados en una sola área (promedio de 80m). En este momento de cuarentena, en que las personas estamos dentro de nuestros hogares, aumenta considerablemente la posibilidad a las picaduras de los mosquitos, ya que éstos se alimentan y reposan dentro de las casas.
Pero todos podemos ayudar a reducir este riesgo.
Podemos hacer que la mayor luz posible entre en las casas, sacudir la ropa del clóset, ya que es un lugar de reposo, y utilizar medidas de protección personal como repelente para evitar las picaduras. Hay que eliminar todo recipiente que puede almacenar agua, ya que será un criadero de estos mosquitos.
En los recipientes que hayan almacenado agua, lo mejor es fregar las paredes para eliminar los huevecillos. Éstos pueden ponerle pausa a su crecimiento por varios meses al momento en que se les quita el agua; al volver a recibir agua, el embrión se reactiva y sigue su crecimiento. Otra forma de eliminar los criaderos de los mosquitos es tapando los recipientes de agua (luego de limpiarlos, claro), dar vuelta a los objetos que puedan acumular agua, cambiar el agua de las mascotas (luego de limpiar el recipiente), y limpiar los floreros.
Que la emergencia por Covid-19 no nos deje ciegos ante otras enfermedades que, definitivamente, no están en cuarentena.
Imagen de portada de la autora.
Referencias:
- Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social de Guatemala. 2020. Situación Epidemiológica de las Arbovirosis en Guatemala . Departamento de Epidemiología. Disponible en: http://epidemiologia.mspas.gob.gt/files/2020/salassituacionales/arbovirosis/SE082020.pdf
- Brown H., Cox J., Comrie A., Barrera R. 2017. Habitat and Density of Oviposition Opportunity Influences Aedes aegypti (Diptea: Culicidade) Flight Distance. Journal Of Medical Entomology, 54(5): 1385-1389.
- Alves N., da Costa W., Leite P., Gonçalves J., Lounibos, L., Lourenço-de-Oliveira R., 2003. Dispersal of Aedes aegypti and Aedes albopictus (Diptera: Culicidae) in an Urban Endemic Dengue Area in the State of Rio de Janeiro, Brazil. Mem. Inst. Oswaldo Cruz 98(2): Mar 2003.
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